AMOR

Todos sufrimos por amor, el amor no es todo de color rosa. Muchas cosas juegan en contra cuando creemos encontrar a la persona indicada. Hay gente que solo quiere algo de noche, de día se olvidan de vos. Te etiquetan por ser la ex de o el ex de. Sufrimos, mucho. Llegue hasta el punto de enamorarme de un pibe que solo me quería para la noche, le di un par de noches, me entere que tenía novia, la novia me odia, yo no sabía que él tenía pareja.

Lo extraño, lo quiero, lo necesito; aprendí a ignorarlo, aunque me duela en lo más profundo del corazón, aprendí a ignorar a sus amigos porque solo quieren que vuelva con él.

Todo el mundo pasa por situaciones similares donde creemos que encontramos a la persona perfecta pero no es así. Empezamos a creer que el verdadero amor no existe o que simplemente no es lo nuestro que nos amen.

Aprendemos a negar besos, a hacernos respetar, a esperar que llegue alguien que nos cambie la vida. ¿Pero si esto no sucede? ¿Qué vamos a hacer?

Todos pueden decir que tienen una pareja perfecta, que su vida amorosa es un sueño, pero eso es mentira, nada es perfecto y no todo siempre es de color rosa. Existen las peleas, los errores, los celos por cualquier cosa. Pero lo que importa es poder superarlos, intentar arreglar cada macana que nos mandamos, hacerle saber a tu pareja que la amas.

Los detalles más chiquititos son los que más valen, desde unas buenas noches, hasta una caricia o una carta.

No necesitamos un ramo de flores carísimas, arranca una de tu jardín y para nosotras ya significa mucho, no necesitamos que nos llenen de cosas caras e insignificantes, cada pequeño detalle es el que cuenta.

La pareja tiene que ser algo más que alguien con quien mantener relaciones, tiene que ser un amigo, un confidente, un compañero de vida; alguien con quien puedas hablar de tus sueños y pesadillas, alguien con quien puedas hablar desde moda hasta de problemas mundiales, alguien que te llene de pequeños detalles.